Y como toda apuesta, puede impulsar el crecimiento exponencial… o llevar a meses (o años) de retrabajos, retrasos, frustraciones y pérdida de foco.
Hoy en día, cualquier proveedor puede tener un sitio web atractivo, mostrar logotipos de empresas conocidas o prometer “transformación digital en 90 días”. Pero el problema real es otro: la falta de criterios claros y una metodología para elegir.
Un estudio de PwC reveló que el 75% de los ejecutivos admite haber tenido problemas serios con al menos un proveedor de tecnología en los últimos 5 años, y un 41% considera que podría haber elegido mejor si hubiera tenido más información o tiempo.
La elección de un partner no solo impacta en el desarrollo de software o en la migración a la nube. Impacta en tu time-to-market, en la calidad de la experiencia de tus clientes, en la moral de tus equipos internos y, por supuesto, en tus resultados de negocio.
Antes de buscar un partner, entendé bien qué necesitás. ¿Querés un proveedor o un socio estratégico? ¿Necesitás expertise puntual o una solución integral con visión de negocio?
🎯 Tip Voolkia: Armá un one-pager de necesidades: qué buscás, en qué plazo, con qué restricciones y cuál es el impacto esperado.
Muchas empresas se deslumbran por una buena demo o una presentación fluida. Pero el enfoque debe ser otro:
Un buen proveedor no se lanza a cotizar sin antes entender tu negocio. Si no te hacen preguntas estratégicas, si no desafían tu planteo, huí.
¿Comparten tus valores? ¿Cómo manejan la incertidumbre? ¿Tienen compromiso real o delegan en terceros? Las culturas incompatibles generan fricciones que no se ven en los papeles.
El 83% de los conflictos legales en servicios tecnológicos en Latinoamérica tienen que ver con contratos mal definidos o propiedad intelectual no resguardada (fuente: LexLatin, 2023). Es clave dejar todo claro desde el día uno.
Un buen partner entrega lo que prometió.
Uno excepcional te ayuda a ver lo que ni siquiera sabías que necesitabas. Te acompaña en decisiones complejas. Aprende rápido de tus cambios. Y sobre todo: se compromete con tus resultados, no solo con su entrega.
La elección de un partner tecnológico define los próximos 12 a 36 meses de tu negocio. No se trata solo de “tercerizar desarrollo”, sino de construir una relación que potencie tu estrategia, minimice riesgos y te permita escalar con foco.
En Voolkia, creemos que las mejores alianzas se construyen con visión, método y transparencia. Por eso diseñamos un proceso de selección consultiva, donde antes de cotizar nos aseguramos de que haya match real entre tus desafíos y nuestras capacidades.
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